El mejor amigo del hombre

En el 2015 el Congreso de la República del Perú aprobó la Ley de Protección de los Animales, estableciéndose sanciones con pena de cárcel por el maltrato, crueldad, lesión o muerte de estos. Excepto las corridas de toros y peleas de gallos por ser considerados como “actividades culturales”, además de espectáculos donde utilicen animales domésticos o silvestres en cautiverio. Esta Ley también indica que los municipios deberán promover la creación de albergues municipales o privados para atender el problema de los perros en situación de abandono, y luego ofrecerlos en adopción.

En la actualidad observamos en nuestras calles, gran cantidad de canes deambulando en deplorables condiciones; enfermos, desnutridos y rechazados por no tener dueño. En el Distrito de Mala, desde el año pasado se vienen organizando de forma periódica campañas de esterilización, promovidas por jóvenes amantes de los animales y apoyados por el municipio. Experimentados veterinarios operan a nuestras mascotas y desde tempranas horas las personas responsables acuden con sus engreídos para esterilizarlos, de esta forma se evitará la sobrepoblación y posterior abandono. Esperamos que pronto más gente tome conciencia de la crianza y responsabilidad de tener una mascota en casa, un animal doméstico no es un juguete, ni un objeto, es un ser que también siente, al igual que nosotros tiene hambre, sed, calor, frío, etc. 

Grandes personajes de la historia universal tuvieron una singular relación; hombre-perro, cubierta de lazos de amor, sensibilidad, fidelidad y devoción. Aunque parezca mentira el genocida más despiadado del mundo Adolf Hitler era amante y defensor de los perros, su raza favorita fue el pastor alemán, vivió rodeado de ellos, Blondi fue una perra muy querida por el militar, incluso dormía en su habitación, llegando a causar grandes celos a su pareja Eva Braun. Algunos allegados cuentan que amaba más a Blondi que a Eva. Cuando Hitler presintió que su imperio se venía abajo, decidió ordenar el envenenamiento de su fiel mascota con una pastilla de cianuro, luego se quitaría la vida él y su esposa. Otra conmovedora historia fue la de Simón Bolívar, quien recibió de regalo un perro al cual llamó Nevado, ambos fueron inseparables en gran parte de la campaña por la independencia de Venezuela. Después de arduas batallas eran recibidos con flores y aplausos, cuentan que al libertador se le humedecieron y brillaron los ojos al enterarse de la muerte de Nevado en una de sus últimas contiendas. El gran Paul Mc. Cartney de los Beatles, dedicó la canción Martha my dear, a su perra llamada Martha. Pablo Neruda escribió Oda al Gato en honor a su mascota. El cineasta George Lucas produjo la película Indiana Jones tomando el nombre de su perra siberiana Indiana. El padre del psicoanálisis Freud, tenía un perro Chow Chow quien lo acompañaba en su consultorio. Rin Tin Tin el pastor alemán de películas y series, considerado el perro más famoso del cine, ganó el Oscar a mejor actor en el año 1929, pero lamentablemente no pudo recibirlo para no restar seriedad a los premios. Otros famosos del cine son el gran danés Scooby Doo, El simpático y miedoso Snoopy, Pluto el perro de Micke Mouse, Dino el dinosaurio que era considerado el perro de los picapiedras. Patán reconocido por su curiosa risa. Beethoven, Hachiko, etc.

En lo personal puedo asegurar que es muy difícil perder una mascota y es que llegan a ser parte de nuestra vida y familia, lo sentí con la muerte de mi fiel compañero Oso, un perro que adopto mis costumbres y yo diría que hasta mi forma de ser; éramos muy unidos, todas las mañanas salíamos a practicar deporte por el campo, nos íbamos de compras al mercado, me esperaba en la puerta del municipio o del gym, visitabamos amistades y se portaba muy bien, me acompañaba a las fiestas sociales a campo abierto y regresábamos juntos a casa ya de madrugada, en fin, cuantos recuerdos. Así de intensa puede ser una relación con el mejor amigo del hombre, aunque muchas veces el hombre no es el mejor amigo del perro. Es por ello que debemos considerarlo como un miembro más de nuestra familia, entregándole amor y respeto; ellos merecen una vida digna. (Lourdes Chauca)