Los Gallos de Pelea en Mala

El conquistador Francisco Pizarro y su gente el año de 1532, trajeron los gallos de pelea al Perú; eran su entretenimiento durante el largo viaje de España hasta el Perú.

Posteriormente fueron llegando en barcos extranjeros distintas razas de gallos de pelea como son: Los ingleses, cubanos, mexicanos, malayos, chilenos y orientales en dos tipos de combate: de picos y de navaja.

Estas razas se mezclaron en el Perú y dieron como fruto al famoso Gallo de Pelea Cañetano, admirado por todos los aficionados a los gallos de peleas.

En la actualidad tenemos coliseos de gallos en todo el Valle de Mala y la Provincia de Cañete, los más reconocidos son: El Tío Cachaco en Bujama Baja de Mala, El Rey de la Chatarra en San Marco de la Aguada - Mala, La Chacra en el Fundo Lumbreras - Mala, Los Frutales en el Cercado de Mala, El Chino Gato en Rosario de Asia, El Coliseo Zambrano en Chilca, El Gran Chaparral – Chilca y el Coliseo Abraham Wong en San Vicente de Cañete.

Todos estos coliseos abren sus puertas de Mayo a Diciembre, meses en que los gallos de pelea están aptos para el combate. Los principales cultores de esta tradición en el Valle de Mala son: Juan Ávila, Adrián Zevallos Yaya, Alejandro Chumpitaz Ávila, Julio Rosales, Cipriano Quiroz, Paulino Huapaya Ávila y Aparicio Baca; casi todo estos, han transmitido esta afición a sus hijos que siguen y seguirán con tradición de gallos de pelea.

Escribe: Marcos A. Sánchez Nuñez

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