AREQUIPA SEMBRÓ MACHAS EN SUS PLAYAS Y ESTÁ A PUNTO DE COSECHAR ¿Y POR QUÉ ASIA NO HACE LO MISMO?

En el 2014, las machas volverán a las mesas de Arequipa

Las machas que se creían extintas en el mar peruano, regresarán mediante un ambicioso proyecto de repoblamiento que ha empezado el Gobierno Regional de Arequipa con apoyo del Instituto del Mar del Perú.

Escribe: Iván Reyna Ramos

Una buena noticia llega a la mesa de los peruanos del sur. Siete millones de larvas de Macha (Mesodesma donacium) se han sembrado –desde mediados del 2011- a lo largo de cuatro playas de la Región Arequipa. La idea es que el próximo año, el litoral vuelva a contar como lo fue –hace 20 años- el mayor productor del molusco bivalvo y la dispensa socioeconómica de cientos de pescadores artesanales.

De acuerdo con Gustavo Robles Fernández, gerente de producción del Gobierno Regional de Arequipa, fue su área el que trabajó el proyecto que tiene por finalidad recuperar los copiosos bancos de machas que ya habían sido considerados en peligro de extinción. “La idea fue bien recibida por el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) que nos apoya totalmente el plan”, señala Robles.

El proyecto tendrá una duración de tres años en cuatro distritos del litoral: la Punta de Bombón en Islay, Yauca y Las Lomas en Caravelí y Camaná. En cada lugar hay una cuatrimoto para las labores de patrullaje que lo realizan los mismos gremios pesqueros como son: la Asociación de Pescadores Artesanales Extractores de Machas, Algas Marinas y Mariscos de la Punta de Bombón; el Sindicato Único de Extractores de Recursos Hidrobiológicos Machas de Camaná; la Asociación de Pescadores Marítimos, Buzos y Extractores de Recursos Hidrobiológicos de Orilla Yauca - Portachuelo - Río Chaviña; y la Asociación de Mujeres Colectoras de Algas Conservadoras de Machas y Ecoturismo de Lomas.

Paralelo al lento crecimiento de las machas, los especialistas vienen ofreciendo charlas de información y capacitación a los pescadores artesanales para que sean los primeros vigilantes de la sostenibilidad del recurso hidrobiológico y evitar su depredación. A esto se suma una veda –decretada en 1990- y que continúa hasta el día de hoy, lo que también ayudará a preservar la especie, explicó la autoridad regional.

Si bien el proyecto dura tres años, existe la concesión otorgada a las 4 asociaciones por un tiempo de 10 años, en el que deben cumplir con el monitoreo cada seis meses, reportando el crecimiento y su recuperación natural. Cuando tenga la talla, peso y empiece la abundancia, recién está prevista la cosecha. Todo hace indicar que será a partir del próximo año. Se estima que serían alrededor de 900 extractores de machas los beneficiados directos. A esto se suma el impacto que recaería sobre unos 3,500 pescadores artesanales de la costa Sur, y otras 15,000 personas beneficiadas de manera indirecta, se puede leer en el proyecto.

Como se recuerda, con el fenómeno de El Niño de 1983 empezó a bajar la producción de las machas. En 1990 se agravó la situación. Y El Niño de 1997 provocó la casi desaparición de la especie. Hace unos años era común ver en las playas de Camaná, por ejemplo, los tendidos de machas peladas que se exponían al sol para deshidratarlas y venderlas en el mercado. La falta de previsión y la fuerte presión pesquera ocasionó una sobreexplotación que llevó al colapso poblacional del recurso. Hoy, escasísimas tiendas en el mercado arequipeño venden machas a 60 soles el kilo.

Si todo marcha bien, el preciado recurso marino volverá a las mesas para servirse, como en sus viejos tiempos, aquellos emblemáticos sudados, guisos, tallarines, tortillas y los cebiches de machas. El color rojo se encendía cuando se le agregaba tomate y ajíes. Se vienen a la mente los recuerdos de este exquisito alimento de ricos y pobres. Sería bueno que los gobiernos regionales de Ica y de Lima repliquen este proyecto. Están a tiempo.

Datos

• Las machas se distribuía geográficamente desde Sechura (Perú) hasta la Isla Chiloé (Chile).

• En la década del 80, abundaban machas desde Lima hasta Tacna. Por entonces había una biomasa adecuada que permitía a los llamados “macheros”, desarrollar una importante extracción. 

• De acuerdo con un informe de Imarpe (1996), en la década del 90, sólo en las playas de Islay (Región Arequipa) la biomasa de macha era de 280 toneladas. 

• El proyecto actual contempla que la macha se comercialice en mercados formales para evitar el comercio ilegal, además de cumplir con la normativa vigente en términos de talla y condiciones hidrobiológicas. (Fuente:Rumbos)